Las lesiones traumáticas de la cabeza pueden afectar las estructuras auditivas, centrales y periféricas. Debido a que las fracturas de base del cráneo se acompañan de morbilidad elevada, es difícil precisar la frecuencia real de lesiones otológicas secundarias a ellas.
En cuanto al hueso temporal las fracturas se dividen según el eje del peñasco en:
a) Longitudinales: Son las más comunes, representan el 70% de las fracturas, corren a lo largo del techo de oído medio y sus manifestaciones clínicas son: Otorragia, la perforación timpánica, hipoacusia conductiva y en el 20% de los casos hay parálisis facial.
b) Transversales: El golpe se recibe en la región occipital y se extiende en la cápsula laberíntica del hueso temporal y por lo general afectan el vestíbulo. Cursan con meotímpano, sordera sensorineural, pérdida de la función vestibular y en un 40% de los casos presentan parálisis facial.
c) Fracturas oblicuas: El golpe es en la región occipitomastoidea y son fracturas mixtas que tienen características clínicas de los dos tipos de fracturas previas y por lo general se relacionan con síntomas cocleovestibulares.
Palabras clave: Fractura, hueso temporal.
2008
